El 28 de junio constituye una fecha histórica y un símbolo muy importante en la lucha por el reconocimiento de la dignidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, un camino que todavía no ha terminado.Según una opinión bastante extendida, lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, hoy en día, disfrutan de mayor libertad que nunca. Parece una realidad completamente aceptada en nuestra sociedad; máxime teniendo en cuenta los avances legislativos más recientes en algunos países, en los que se ha avanzado en el reconocimiento de derechos para las parejas del mismo sexo, incluyendo en pocos casos el derecho al matrimonio y la adopción.Sin embargo, una observación más atenta muestra una situación completamente diferente. Aún hay varios países en los que el colectivo LGBT vive amenazado por la pena de muerte. Incluso en nuestra sociedad, que parece tan avanzada, las agresiones homófobas y transfóbicas son una realidad cotidiana: las muestras de afecto entre dos personas del mismo sexo o la mera presencia de personas transexuales aún no se toleran en muchos espacios públicos, siendo motivo de maltrato y rechazo.Desde el grupo de hombres y la asociación queremos cambiar las actitudes machistas y crear hombres sensibles que intenten construir una nueva identidad personal libre, al margen de roles y estereotipos, que promueva el desarrollar de forma plena la vida emocional y afectiva de hombres y mujeresBuscamos una igualdad real entre mujeres y hombres, reivindicamos el derecho de todas las personas a vivir una sexualidad diversa desde el disfrute del placer compartido y nos oponemos a toda conducta que atente contra el libre ejercicio de la sexualidad, incluida la libertad de opción y orientación sexual.Desde el Grupo de Hombres por la Igualdad de Álava y la Asociación Ez:Berdin queremos adherirnos a los actos que en torno al día 28 de junio se celebren para seguir combatiendo la homofobia y la transfobia, por entender que atentan contra la convivencia, contra el respeto a la diferencia, contra la diversidad y contra los Derechos Humanos, pilares que deben sustentar cualquier sociedad democrática y plural.